Miguel Cruz Puebla y su familia vieron en México, sobre todo en Sonora, un sector que tenía muchas áreas de oportunidad y donde podían tener un impacto positivo y de gran alcance, el paisajismo, por lo que decidieron comenzar a crear proyectos que, además de estéticos, fueran sostenibles, utilizando plantas de la región y minimizando el uso del agua.
De esta manera nació Árbol 2000, una empresa especializada en diseño, instalación y mantenimiento de jardines o áreas verdes para proyectos arquitectónicos de distintos giros, comúnmente conocido como landscaping. Además es constructora de sistemas de riego y productora de plantas y árboles nativos.
“No encargamos de poner todo lo referente a los árboles, plantas, arbustos, palmas, piedras, graba, sistemas de riego, todo el paquete completo. Somos el último eslabón de la industria de la construcción, agregándole ese toque de vivacidad a los proyectos” Miguel Cruz Puebla, director general de Árbol 2000
Agrega que su propósito ha sido influir en la vida de las personas a través del paisajismo, proporcionar bienestar y contribuir al país con soluciones verdes y sustentables.
El director general comparte que Árbol 2000 no siempre estuvo en el reconocimiento actual del mercado, aunque es una empresa con experiencia de más de 20 años, tuvo que sortear adversidades que pusieron en riesgo su continuación, entre ellas la crisis económica de 1994 en México, que causó un déficit en la construcción por 9 años. Una etapa que lograron sobrellevar con resiliencia gracias a una familia que confiaba y disfrutaba del negocio de ornamentales.
“A partir de 2004 empecé a involucrarme más en el negocio, aprendiendo sobre arborización y sistemas de riego. Y fue en 2013 que empezamos a producir flora nativa como palos verdes, mezquite, palo fierro, mimbre, entre otros”
Cruz Puebla señala que esta actividad implica una amplia gama de conocimientos, desde horticultura, arborización, arquitectura hasta ecología. Por lo tanto, mantener una actitud de aprendizaje es muy importante, también es vital perseverar, ya que es una actividad que no es tan reconocida debido a la informalidad con la que se hace, pero que está siendo valorada gradualmente, sobre todo por su contribución al medio ambiente.
Paisajes conservadores de agua
El director general comparte que uno de los retos a los que se han enfrentado como profesionales en landscaping es el clima. Particularmente en estados del norte del país, como Sonora, donde el desierto cubre el mayor porcentaje, su clima es seco, ocasionando problemas como la sequía, que se ha agravado en los últimos años. Eso obliga a crear conciencia del uso que se le da al agua.
El futuro de esta región, explica Cruz Puebla, es la conservación del agua y, para ello, se van a necesitar plantas de bajo consumo de agua.
“En este sentido, el paisajista es un componente clave, si queremos seguir teniendo parques, jardines en nuestros entornos, hay que hacerlo sustentablemente, y el xeriscape es una solución viable”
Árbol 2000 crea estos espacios vegetales resistentes al clima extremo y seco, a través de un diseño fácil de mantener y económico a largo plazo. Por eso el xeriscape ha tenido un boom en estos últimos años y se seguirá usando.
Se piensa que el xeriscape está limitado a cactus y jardines desérticos, pero no es así. Se pueden usar tipo de plantas semitropicales y mediterráneos, con el único requisito de que estas sean conservadoras de agua. Esta práctica permite utilizar menos de la mitad de agua que un paisaje tradicional y reduce los costos de mantenimiento, gracias a sus sistemas de riego inteligente.