Al cierre del primer trimestre del 2022, la economía de México registró un crecimiento de 1.6% en su Producto Interno Bruto (PIB) de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), lo que representa un aliciente para las finanzas nacionales, luego de verse mermadas por la crisis sanitaria derivada de la pandemia.
Si bien, este crecimiento se trata del mejor inicio de año desde el 2018, cuando la economía aumentó un 1.5%, el PIB, por si solo, no es el único factor para determinar la situación económica de un país, explicó el Mtro. Enrique Luna Gutiérrez, coordinador de la Licenciatura en Contador Público Internacional en CETYS Universidad, Campus Mexicali.
El aumento paulatino del PIB representa una recuperación de los estragos que ha dejado la pandemia en la economía global, señaló. Sin embargo, a esta variable hay que agregar y analizar si el empleo formal creció durante el periodo mencionado, considerando que México viene de un estancamiento de tres meses atrás y de una contracción de 0.7% en el tercer trimestre del año pasado.
“El crecimiento del PIB es crucial para una economía, ya que un aumento del mismo refleja un incremento de la actividad económica. Si la actividad económica repunta, significa que el desempleo tiende a reducirse y que la renta per cápita aumenta”.
Es decir, el PIB se compone de la suma del valor de todos los bienes, servicios e inversiones que se producen en el país durante un año, enfatizó el académico, especificando que durante los primeros tres meses del 2022 se han generado 385 mil 704 posiciones laborales, el nivel más alto conseguido en periodos comparables según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social.
En ese sentido, el coordinador recomendó que, para que la mejora de PIB sea un referente del crecimiento económico global de la nación, se deben considerar además de la variable del empleo formal, aspectos como el uso del gasto público, la inflación y el fortalecimiento de la inversión extranjera, mediante la creación del ecosistema que dé certidumbre para su generación.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público prevé un crecimiento de 3.4% para 2022. “Un pronóstico optimista en comparación con la estimación del Fondo Monetario Internacional, organismo que espera que México aumente alrededor de un 2% en todo el año. Habrá que ser precavidos, mantener y promover la inversión extranjera y observar las decisiones de las autoridades”, finalizó el experto CETYS.