En México, lo que mantiene a flote la economía local son las empresas familiares, ya que 9 de cada 10 negocios se constituyen de esta manera. Sin embargo, sus máximos detractores son los conflictos internos y la falta de profesionalización, explica el director de Génesis Consultores, Sergio Otero Flores.
Intereses familiares
Sergio Otero Flores es un consultor generalista, que es conocedor de diferentes negocios y se ha especializado en las empresas familiares.
“En cualquier libro de managment y expertos en administración, lo primero que indican es que para profesionalizar una empresa familiar hay que desfamiliarizarla.
En cambio nosotros, buscamos profesionalizar a la familia, es un enfoque diferente”, destaca.
La misión de Otero Flores para trabajar con empresas familiares, es trabajar sin que se dañe la armonía.
El director de Génesis Consultora destaca que realiza un protocolo familiar, que son las reglas o políticas y el margen de acción que va a tener cada miembro de la familia con incidencia ya sea formal o no con la empresa.
Para evaluar la operación de una empresa familiar, se tienen que revisar si se están cumpliendo tanto los objetivos del negocio como de los miembros. Por ejemplo, explica el consultor, el recurso económico.
“Hay empresas que sacrifican a la familia… o por estrés se rompen matrimonios. O por el contrario, familias que desfalcan a las empresas y estas quiebran.”