Cursa el sexto semestre del programa de Bachillerato Internacional en CETYS Universidad Campus Tijuana y cuenta con promedio general de 9.69, su nombre es Ricardo André Riesgo Galaviz y recientemente fue nombrado acreedor a la Beca Kyoto, reconocimiento que otorga la Organización del Simposio y la Fundación San Diego, en colaboración con la Fundación Inamori de Japón y la Fundación Internacional de la Comunidad, A.C, con el único objetivo de que los jóvenes más talentosos de Tijuana – San Diego continúen sus estudios profesionales.
A tan corta edad visualiza su futuro profesional especializándose en el sector aeroespacial, tecnología médica o inteligencia artificial, pero mientras eso sucede, el primer paso deberá ser prepararse en un programa de Ingeniería Mecatrónica. Busca pertenecer a una generación de mexicanos cuyo objetivo principal sea la cooperación multidisciplinaria, esto a través del desarrollo e implementación de proyectos sustentables.
Motivado por sus sueños, Riesgo Galaviz participó en la categoría de “Tecnología Avanzada” a través de un proceso que incluyó desde entrevistas hasta ensayos escritos. En ellos reflejó su proyecto de vida, así como la motivación que encontró en el Dr. Takeo Kanade y las aportaciones que ha generado en el tema de tecnología médica, robótica y el reconocimiento facial; personaje al cual conocerá en los próximos días durante la ceremonia de premiación.
“Para lograr en México un progreso científico se debe enfatizar en la humildad y el sentido humano, mantener siempre una mente abierta a nuevos conocimientos, darle importancia a cada uno de ellos y compartirlos con el resto del mundo para fomentar el futuro desarrollo de nuestra humanidad”, compartió el bachiller de CETYS Tijuana.
Riesgo Galaviz es sólo un ejemplo del talento académico sobresaliente, el esfuerzo continuo y la actitud de servicio que distingue a los acreedores a la Beca Kyoto. Además, cabe mencionar que es el alumno número 10 de la institución bajacaliforniana en ser elegido para recibir dicho apoyo, situación que se ha dado de manera consecutiva desde el año 2006.
Las becas, basadas en el Premio Anual Kyoto, es el reconocimiento privado más importante de Japón hacia toda una vida de logros y se dividen en las categorías de Ciencias Básicas, Tecnología Avanzada, así como Artes y Filosofía. Resultado de ello, apoyan a tres estudiantes de San Diego, California, y a tres estudiantes de la ciudad de Tijuana en sus estudios de educación superior hasta con 10 mil dólares para cada uno.