Analistas, calificadoras y autoridades de instituciones financieras han señalado que México ha tenido una variación negativa en su economía. Los datos arrojan que la economía del país no ha crecido en los últimos cuatro trimestres. Incluso, el Inegi reportó que, en el balance anual, hubo una contracción de 0.1 por ciento.
¿Qué pasó en el camino para que se diera un resultado negativo?, ¿cuál ha sido el papel que ha jugado la IP en este año adverso para la economía?, ¿qué tiene que cambiar para revertir la tendencia negativa?, ¿cuáles son los retos que tiene la economía a corto y mediano plazo?, son algunas de las preguntas que respondió Juan Pablo Castañón, uno de los hombres más importantes de la Iniciativa Privada en México.
¿Qué factores fueron determinantes para los resultados obtenidos en la economía?
El motor de una economía es la inversión, pública y privada. Si la inversión pública disminuye, genera incertidumbre. Y si a esto le agregas una falta de confianza por inseguridad e incertidumbre en políticas públicas e instituciones, son mensajes de bajo incentivo para la Iniciativa Privada. Genera desánimo y poca atractividad para invertir.
Las políticas de administración, las leyes que impulsa, el Presupuesto de Egresos aprobados, ¿promueven la competitividad y el crecimiento de las empresas?
Hubo cancelación de la reforma energética, cancelación de la reforma educativa, se canceló el aeropuerto en la Ciudad de México. No se ha generado el ambiente, confianza y certeza para que las empresas puedan progresar. Estamos ante un gobierno que no ha dado promociones de inversión, un gobierno donde la inseguridad atenta contra la sociedad y la Iniciativa Privada.
La apuesta del gobierno pareciera ser de “pegarle al más grande”, ¿funciona en la economía de un país?
Para fomentar el crecimiento de una nación, no solamente no es funcional, sino que es contraproducente pegarle al más grande y al más pequeño. Más que buscar el embate a determinadas empresas, lo que se debe de hacer es fomentar su crecimiento. Y sí, denostar a las inversiones nacionales y extranjeras no promueve la generación de empleos ni la confianza. Hemos visto que se denota la libertad de las personas, la iniciativa e incluso la libertad de expresión. Y eso disminuye el crecimiento. Vemos a un gobierno que no está impulsando las economías regionales, está concentrado en el sur sureste del país, lo cual era necesario, pero falta un plan estratégico para el país en general.
Se prevé que el T-MEC entre en vigencia en verano próximo, ¿cree que sea un detonador de la economía?
Era necesario ratificar el T-MEC por la relación económica que existe con nuestros vecinos del norte, pero contar con ello no es una varita mágica. Es una herramienta interesante y que debemos cuidarla con políticas inteligentes, atractivas para la Iniciativa Privada, para las empresas que generan empleo y bienestar.
¿En este momento existe una visión común entre el gobierno y la IP respecto al futuro del país?
Anteriormente había un programa entre los empresarios y el gobierno con una visión de futuro, con una visión de modernización, de apertura a la inversión, de promover la tecnología. Pero en este momento no la hay. El Conacyt ha suspendido el apoyo para pequeñas, medianas y grandes empresas para fomentar la investigación e innovación. La vinculación entre los centros de investigación y las empresas prácticamente ha desaparecido.
“Estamos desaprovechando tiempo extraordinario para desarrollar
el talento mexicano y afrontar
los retos que nos plantea este siglo”
Sobre la reforma fiscal
Castañón señaló que antes de pensar en aumentar los impuestos, se plantee mayor digitalización, se busque una reingeniería en la burocracia para no estar tan obesos en los procesos. Son necesarios los cambios fiscales que permitan ser más incluyentes en la contribución, pero debe existir mayor eficiencia y menos regulaciones para la pequeña empresa, que permitan procesos más ágiles y productivos.