La inversión en México por parte de empresas chinas fabricantes de componentes eléctricos y autopartes aumentaron 77 por ciento en el último año, no solo para atender la creciente demanda de refacciones de vehículos procedentes de su país, sino también por invitación de las armadoras, sin que ello afecte el contenido regional.
Datos de la Industria Nacional de Autopartes (INA) revelan que entre 2024 y este año las inversiones chinas en la producción de partes eléctricas, dispositivos de arranque y refacciones pasaron de 2 mil 200 millones de dólares a 3 mil 900 millones, una participación de 3.1 por ciento en la producción nacional de piezas de autos.
Y si bien la industria nacional de autopartes cerró 2024 con una producción de 121 mil 693 millones de dólares, la mayor producción nacional de vehículos y fuerte integración con la industria de Estados Unidos permitirá alcanzar 124 mil millones de dólares este año.
Las empresas chinas que se integran a las cadenas de suministro son un complemento, e incluso una cuestión de necesidad, porque además de abastecer a las más de 20 marcas de autos chinos, contribuyen con alta tecnología sobre todo en partes electrónicas que no se fabrican en el país o son más caras de importar de otros mercados.
Al integrarse a la cadena de proveeduría, detonan inversión y empleo; e incluso son solicitadas por las grandes armadoras para contar con componentes o dispositivos electrónicos de calidad y precio competitivo.
Necesidades
Alberto Bustamante, director general de la Agencia Nacional de Proveedores del Sector Automotriz (Anapsa), señaló a Milenio que la inversión china en México responde a las necesidades de las grandes armadoras de componentes y partes con tecnología avanzada que no se fabrican en el país o son muy costosas en otros lugares.
“Las empresas chinas que se están instalando en México no lesionan la industria nacional, pues son un complemento en la fabricación de piezas de tecnología avanzada o para atender el mercado de refacciones de repuesto”, explicó.
Proveedoras
Y aunque aún no hay en el país una planta automotriz china, sí hay 40 proveedoras de componentes que van desde defensas, sistemas eléctricos y maquinaria para automatización de líneas, en su mayoría invitadas por armadoras ya establecidas dado su alto nivel de tecnología.
Un caso es la empresa china Minghua, fabricante de defensas que se instaló a un costado de la planta de BMW en San Luis Potosí. Lo mismo ocurre con Tesla, que, aunque no se ha concretado su inversión en México, algunos proveedores chinos ya están en Monterrey, como Noah Itech, que en 2024 anunció 100 millones de dólares para una nueva planta en Santa Catarina, Nuevo León, donde fabricará sistemas de automatización industrial.