En este número cuento con la participación de mi buen amigo Ricardo Martínez, propietario y director de dos grandes empresas Tijuanenses que cumplen 57 años de operar ininterrumpidamente. Empezamos con Tortas Ricardo’s que han alimentado a los tijuanenses y aportado al paladar los imitados, pero nunca igualados panecitos de queso; Y por otro lado, Cocina Industrial, que sirve diariamente casi 13,000 comidas a la industria maquiladora, aportando la energía y la nutrición necesaria para que no caiga la producción de nuestro estado. Atendiendo a más de 70 empresas.
Originarios de Mazatlán, Sinaloa, nuestros fundadores se mudaron a Tijuana, Baja California, en busca de una mejor oportunidad y calidad de vida.
Fundado en 1965 por Ricardo Martínez y Delia Apodaca. Inició como Tortas Ricardo’s y en 1990 nos transformamos a Restaurant Ricardo’s, modificando nuestro menú por completo sin apartarnos de nuestras raíces. Hoy suman 3 generaciones trabajando en la empresa.
“Hay dos tipos de empresas, las que operan comedores y las que cocinan para sus comensales; nosotros alimentamos al corazón de su empresa” Ricardo Martínez Apodaca, director de Tortas Ricardo’s.
¿Quién es Ricardo Martínez?
Profesión: Contador Público Titulado. Cetys Universidad.
Maestría: MBA Escuela de Negocios del pacífico
Es hijo de familia , esposo, padre comprometido y orgullosamente tijuanense y todo esto le ha echo ser un empresario . De alguna manera, mi padre es la raíz de mis raíces. Vengo de un matriarcado muy fuerte, mi mamá que me enseñó a trabajar y me enseñó a ser lo que soy realmente hoy.
¿Cómo empiezan con el restaurante?, ¿Cómo se les ocurre a tus papás?
En una platica de compadres en un bar, le ofrece este a mi papá un pequeño local acondicionado para restaurante, eran apenas 100 m2. Le dijo te la vendo. Y mi papá sabía de restaurantes lo que tú sabes de astronomía.
¡Ah! ¿Y cuánto quieres por él? Dame 600 dólares. Hace 57 años era mucho dinero, mi papá no lo tenía. Bueno, no los tengo, pero te los puedo pagar de 100 mensuales. Y así lo compró. Mi papá, tenía un trabajo alterno, arreglaba sinfonolas. Yo tenía seis años cuando mi papá ya era restaurantero y mi mamá, como no podía cuidarlo, nos mandó con mi abuela, mi abuela materna y ella nos crió por muchos años., mientras mis padres atendían el negocio. Estaba en friega trabajando, todo se empezó a ver muy bien. Mi madre, con una educación más técnica que la de mi papá, ya que solo cursó estudios de tercero de primaria y mi mamá fue secretaria, estudió secretariado en Mazatlán, y tenía más conocimiento de cómo manejar las finanzas, era muy ahorradora y administró bien el dinero y se fueron para arriba con mucho esfuerzo.
¿Y cómo entras tú?
Yo entro desde muy chico y cuando estaba en la primaria en Instituto México y los fines de semana me iba a trabajar con la idea de aprender. Atender mesas.
A lavar platos, a limpiar. Fui creciendo, fui cajero, y metiéndome en la cocina.
Nadie me consentía, no hubo un “tú no hagas nada”, no, entrarle a los problemas desde chiquito y mi hermana igual. Nunca hubo una consideración como hijo. Después fui a estudiar por mi cuenta gastronomía en el Centro de Estudios Superiores de San Angelín en CDMX. Pero nos dimos cuenta de que no está incorporada la SEP. Estuve un semestre y nada más. Después me fui a Monterrey, a la UDEM y vine terminando en CETYS Mexicali de Contador Público. En 1988, tuve la oportunidad del servicio en la maquiladora Crydom de México, donde recuerdo muy bien que el director me dio la oportunidad. La primera maquila, el primer comedor que atendí.
¿Qué sigue para ti?
Yo creo que sigue apoyar igual, a que Ricardo mi hijo se va a hacer cargo. Mi hijo ya está dentro de la operación de comedores industriales y mi sobrino está a cargo ya de la administración de los restaurantes. Ellos dos son dos puntales, y lo hacen bien.
¿Qué esperabas?
Sí. Lo hacen, la verdad, muy bien. Existe un consejo de administración donde mi papá es el presidente, yo soy el director y ellos son los operativos. Y ese consejo nos reunimos cada mes, vemos números, vemos oportunidades de negocio, vemos oportunidades de mejora en los propios negocios que tenemos, remodelaciones, crecimiento, etc.
¿Qué has intentado que te haya ido mal?, ¿En qué has fracasado?, para que esto no suene a una historia de superhéroes.
Puse con unos amigos un negocio de pallet, cuando tenían que estar estos certificados… Tenían que tener una certificación oficial para quitarles las termitas en un horno. Nos invitan al negocio en Mexicali. Le entro. Nos empieza a ir muy bien. Y se quema la planta. No teníamos seguro porque era un riesgo alto y nadie quise darnos la póliza.
¿Qué estás haciendo tú en el menú?
En el menú que tenemos en los restaurantes siempre hay, siempre hay opciones. Pero al que va por el menudo, no le puedes decir. Oye, tengo una frutita. No me quites lo que me gusta del menú, pero si te ofrezco opción para tu compañero o compañera, una opción libre.
¿Cuántos panecitos de queso haces al día?
Nos metimos a venderle a OXXO ese pan, vendíamos 16,000 diarios y no pudimos con la logística, así que ahora solo los encuentras en Ricardos y alguien nos copió y vende en esas tiendas una imitación.
¿Por qué ser director del campestre? Aparte que te encanta el golf, ¿sí tienes tiempo de hacer todo bien?
Competí por primera vez hace 13 años y no lo logré. Este año se dio la fórmula. Me gusta hacer cosas que transformen nuestro club en un mejor lugar y que lo considere el asociado como su segunda casa. Creo que se está logrando. Después de ser consejero por 3.ª ocasión en un periodo de 30 años, el aprendizaje es grande.
Por: Juan José Alonso Llera