Ante el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la posible imposición de un arancel del 25% a los vehículos exportados desde México, a partir del 2 de abril, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Tijuana, expresó su preocupación por el impacto que esta medida podría tener en la economía nacional y regional.
El presidente del organismo cúpula, Roberto Lyle Fritch, señaló que alrededor del 30% de las exportaciones mexicanas pertenecen al sector automotriz, por lo que la aplicación de este impuesto representa una seria amenaza para la estabilidad económica del país.
“Podría generar una crisis importante para la industria automotriz en México, ya que, aunque los aranceles no aplicarían al 100% del producto final, sí afectarían los componentes ensamblados en territorio nacional”
Y es que, de acuerdo con el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, el contenido nacional en autopartes ha disminuido desde 2019, situándose actualmente en un 40%.
Al respecto, Lyle Fritch advirtió que esta situación podría derivar en despidos masivos, afectaciones a la competitividad de las empresas, y un aumento en la incertidumbre económica, tanto por factores externos como por las reestructuras internas que muchas compañías transnacionales se verían obligadas a implementar.
Además, recordó que los aranceles actuales del 25% al acero y aluminio ya han complicado la situación económica, por lo que una posible ampliación de gravámenes a otros productos sólo agravaría el escenario.
El líder empresarial también alertó sobre los posibles efectos inflacionarios, señalando que un alza en los precios, como consecuencia de los aranceles, podría reducir el poder adquisitivo de los consumidores, toda vez que, actualmente, la inflación en Tijuana es del 5.72% anual.
“Los empresarios hemos superado crisis anteriores, como la de la pandemia en 2020, sin embargo, hoy más que nunca, debemos mantenernos unidos con la autoridad para enfrentar este nuevo reto”