¿Un tomate orgánico tiene más nutrientes que uno cultivado convencionalmente? La respuesta no es tan sencilla, pues la nutrición de la planta depende de diversos factores, como el manejo del suelo, más que de si el cultivo es orgánico o convencional. Jesús Manuel Peimbert Santillanes, coordinador del Departamento Técnico Zona Bajío de Algacell, explica cómo su empresa aborda esta cuestión desde una perspectiva de agricultura sustentable.
Algacell, especializada en fertilizantes a base de minerales, se enfoca en regenerar y remineralizar suelos, no solo vendiendo productos, sino acompañando al agricultor en todo el proceso.
Agrega que la empresa se distingue por complementar la fertilización convencional, en lugar de sustituirla. Los productos de Algacell no generan conductividad en el suelo, lo que les permite complementar la nutrición de cultivos que alcanzan un límite en la conductividad permitida para seguir absorbiendo nutrientes; de esta manera, la empresa ayuda a mantener un equilibrio en los suelos y garantiza una nutrición óptima para las plantas.
Algacell realiza estudios detallados del suelo, basados en un modelo de “suelo ideal”, para identificar las necesidades específicas de cada cultivo y recomendar las enmiendas necesarias para remineralizarlo. La empresa adapta sus estrategias a cada situación, llevando a cabo análisis continuos en el campo. Su objetivo principal es aumentar los grados Brix, que reflejan la concentración de azúcares en las plantas, lo que mejora la calidad del fruto y reduce la incidencia de plagas. Jesús Peimbert añade a la pregunta inicial que la nutrición de una planta no depende de si es orgánica o convencional, sino de cómo se nutre, y Algacell contribuye a mejorar esa nutrición.