En Japón, desde hace muchos años encontraron en las conchas de bivalvos las aliadas naturales para restaurar la prosperidad de la vida marina. Esa experiencia y conocimiento la han compartido con México y en especial con la región del Mar de Cortés, donde la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA) impulsa el proyecto de instalación de arrecifes artificiales.
En el marco del Summit 2023 Prosperidad: Propósito Posible, Koichiro Ishimori, CEO y fundador de Value Frontier; Masaki Katayama, de Ocean Construction Company, y Alejandro Robles González, presidente de NOS Noroeste Sustentable, expusieron la conferencia “Arrecifes artificiales a base de conchas de bivalvos en estructuras de bajo costo”, para demostrar el éxito de este método de restauración marina que se aplica actualmente en la bahía de La Paz.
Ishimori señaló que al hacer su propia investigación sobre el sector pesquero en el Golfo de California encontró, entre otras cosas, que la población de peces ha disminuido y que aproximadamente el 10 por ciento de ellos está en peligro, por lo que una solución son los arrecifes artificiales.
“Tienen un muy buen historial de mejora o aumento de la población de peces en todo Japón y debido a que esta estructura la construyen los pescadores artesanales, podríamos darles la oportunidad de obtener un ingreso adicional”
Koichiro Ishimori, CEO y fundador de Value Frontier
Por su parte, Masaki Katayama habló desde la experiencia personal vivida con su padre, quien durante mucho tiempo fue pescador y se percató, después de muchos años de pruebas y errores, de la efectividad de esta solución para proteger, alimentar e incrementar la densidad de peces.
Aprendiendo de la experiencia de Japón
En la posguerra, en plena época de crecimiento, Japón enfrentó muchos problemas de contaminación y deterioro de sus ecosistemas, lo que derivó en el colapso de muchas pesquerías, por lo que implementó esfuerzos de restauración.
“Me sorprendió la capacidad de Japón de recuperar especies que habían mermado significativamente y que en un área de 300 hectáreas estaba viviendo una comunidad de 300 pescadores. En México, un pescador ribereño hoy en día no vive con 50 hectáreas”
Alejandro Robles González, presidente de NOS Noroeste Sustentable
El investigador informó que en mayo del presente año inició el proyecto de los arrecifes artificiales en una pequeña área de la bahía de La Paz, espacio que estará protegido durante dos años como refugio pesquero y pueda así darse la recuperación del ecosistema.
Tres meses después de instalar los arrecifes artificiales, encontraron una mayor densidad de peces de diferentes especies, incluso superior a la que han encontrado en la zona protegida de la Isla Espíritu Santo.
“Lo más importante es que con esta información preliminar, el gobierno de Baja California Sur se motivó mucho y decidió poner el financiamiento para colocar otros 200 arrecifes más en la misma zona, con la intención de recuperar las especies comerciales, con base a la información que ya tenemos”
A futuro
La idea es replicar este proyecto de arrecifes artificiales en otros sitios del Mar de Cortés para ayudar a las comunidades pesqueras a recuperar sus especies sobre explotadas, contribuir a ordenar la pesca y contar con más opciones para mejorar la economía de las comunidades.