El precio de la vivienda en Baja California se disparó en el país a consecuencia de que hay mucha demanda, pero poca oferta de inmuebles, según la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI).
Karim Antonio Oviedo Ramírez, presidente nacional de AMPI, señaló a medios de comunicación el 12 de febrero que las zonas que en mayor medida subieron los precios de la vivienda junto al estado fueron Baja California Sur, con un 14% y Ciudad de México, con un 6.5%.
Baja California ha reportado un aumento del 12.4% en los costos de propiedades, lo que se traduce en un precio promedio de un millón 937 mil 971 pesos, de acuerdo a datos de la Sociedad Hipotecaria Federal.
Planteó que la poca oferta de viviendas en contraste con la demanda de personas que buscan residir en la entidad, pero sobre todo Tijuana, ha sido el principal generador del alza que se ha registrado en costos durante los últimos tiempos. Por otra parte, hizo hincapié en que el auge del crecimiento vertical incide ante la poca disponibilidad de tierra, lo que lleva a que la producción de vivienda “horizontal” se reduzca y a su vez se encarezca.
“Hay alta demanda de inmuebles, pero una poca oferta de viviendas, particularmente en Tijuana, sumando el crecimiento vertical ante lo difícil que es el crecimiento horizontal dado que no hay disponibilidad de tierra”
Tijuana se ha posicionado como uno de los principales jugadores en materia inmobiliaria, derivado de su localización geográfica, generación de negocios y el asentamiento de empresas, lo que da “plusvalía”.
“Tijuana se encuentra en una de las zonas donde está creciendo, también podemos sumar otras ciudades como Nuevo León, Guadalajara, Valle de México y Toluca, la demanda de vivienda, pero hay más jugadores principales”
El estilo de vida es caro en comparación con otros lugares al interior de la República Mexicana, además de que la condición de “dolarización” de la entidad ha influido en los costos de bienes inmuebles. El presidente de AMPI Nacional añadió que la coyuntura migratoria también tendrá efectos en la compra-venta de inmuebles, ante la necesidad de que trabajadores o familias busquen un sitio donde vivir.
“Tijuana es una ciudad cara y dolarizada, pero también es una ciudad que está recibiendo con los brazos abiertos a muchos migrantes y esto también pues va a demandar un mayor número de viviendas en el país”