El municipio de Caborca, Sonora, se posiciona como el de mayor producción de olivo en el país. Según datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Recursos Hidráulicos, Pesca y Acuacultura del Estado dados a conocer el 3 de marzo, en la temporada 2023 se sembraron y cosecharon un total de dos mil 105.9 hectáreas de aceitunas en Sonora, siendo el Distrito de Riego número 139 de Caborca el mayor contribuyente con 2 mil 104.9 hectáreas.
El total de la producción de olivo en Sonora durante el 2023 alcanzó las 18 mil 931 toneladas, cifra que destaca por el rendimiento del Distrito de Riego 139, con un promedio de 9 toneladas por hectárea, mientras que en Magdalena fueron siete toneladas.
El valor económico de la producción de olivo estatal también es significativo, ya que el cultivo generó un total de 299.10 millones de pesos, por lo que destaca la importancia de este cultivo para la región, tanto en términos de empleo como de desarrollo económico.
Información del Centro de Investigación Regional del Noroeste perteneciente al Instituto Nacional de Investigación Forestal, Agrícolas y Pecuarias en Sonora, da a conocer que el olivo se ha cultivado en Caborca desde 1950, ya que es un frutal que tiene gran eficiencia en el uso del agua, tolera salinidad y sus productos como la aceituna de mesa y aceite tienen una alta demanda en el mercado internacional.
Además, en el período de floración debe estar libre de vientos secos y calientes, así como de condiciones húmedas y frías, también requiere suficiente calor durante el verano para la maduración del fruto. En cuanto a las variedades de olivo, la más popular en Caborca es la variedad manzanilla, que representa aproximadamente el 95% de la superficie cultivada en la región.
En la actualidad se están probando 11 variedades diferentes para aceite, algunas de las cuales se encuentran en sus primeros años de producción, de estas, la Barnea, originaria de Israel, ha mostrado un rendimiento sobresaliente, con un contenido de aceite de 17.5% y una menor alternancia en la producción, lo que la convierte en una opción atractiva para el futuro. El cultivo de olivo en México se desarrolla en Baja California, Sonora, Jalisco y el Valle de México.