Su experiencia en el sector de la ganadería, como vaquero desde la niñez en Agua Prieta y, sobre todo, como comprador de ganado, llevó a Juan Carlos Ochoa Valenzuela a la presidencia de la Unión Ganadera Regional de Sonora (UGRS), aunque confiesa que no se esperaba dicha distinción, asumió el compromiso con entereza. Su llegada coincide con una etapa crítica para la organización, la cual atravesaba por dificultades financieras; sumado a la escasez de agua por falta de lluvia que ha aquejado al país en los últimos meses, aún más en los estados del norte.
Retos
Al asumir la presidencia, Ochoa Valenzuela se encontró con una institución en quiebra técnica, con una deuda significativa y una cartera vencida. Ante ello, señala que emprendió la dirigencia con transparencia y orientada hacia la recuperación financiera, tomando decisiones difíciles pero necesarias para enderezar el rumbo de la Unión Ganadera.
“A más de un año de distancia puedo decir que hemos navegado bien. Sí, sufrí en esta etapa, y aunque no nos hemos podido recuperar completamente, estamos cerrando el mes teniendo finanzas positivas y pasando de tener números rojos a números negros”
Destaca el esfuerzo conjunto con Gobierno del Estado, reconociendo la importancia de su apoyo para evitar pérdidas en el patrimonio de la organización. Agrega que su visión a largo plazo involucra alcanzar números económicos saludables en el año y medio de la administración.
Sustentabilidad
La sequía ha sido una de las problemáticas que más ha afectado al sector durante su gestión, siendo la de este año la más devastadora, asegura.
“Ya veníamos de la sequía del 2021 con una caída del 40% del hato ganadero, el año pasado se frenó por las buenas lluvias y este año estimo que vamos a caer un 25% más”
El presidente de la Unión Ganadera está trabajando en la concientización sobre la necesidad de adaptarse a un nuevo enfoque en la ganadería. En adelante, se abocará en promover una gestión sostenible del agua y la modernización de las prácticas en el campo, indicando que la agricultura y la ganadería deben de evolucionar para sobrevivir en un entorno cambiante.
“La manera tradicional de hacer ganadería como la aprendimos dejó de funcionar, el campo ya no da por sí solo. Nos queda claro que no lloverá seguido, pero ahora tenemos herramientas para promover la cultura de conservación y administración del agua, es lo que desde Unión Ganadera estamos impulsando, cómo cosechar agua, cómo conducir agua, cómo aprovechar agua de pozos”