David Saúl Guakil es un destacado empresario inmobiliario y político mexicano, conocido por su liderazgo y visión estratégica en el desarrollo de proyectos urbanos.
Es presidente del Consejo de Cosmopolitan Group que inició hace 10 años en la ciudad de Tijuana y que a la fecha lleva construidos 20 edificios, desde hoteles, oficinas, residencias habitacionales hasta proyectos de uso mixto.
Una aventura que todavía está sobrellevando, pues afirma que la pandemia ha sido un obstáculo porque modifició el mercado inmobiliario:
“El valor de la construcción se dobló y muchos edificios que iniciaron antes de la pandemia que se planeaban terminar para 2 años y medio, tardaron 4 años y medio”
Davil Saúl Guakil comienza su día a las 07:00 de la mañana visitando todas sus obras y una de las más importantes para él: Cosmopolitan Skyline, un edificio en la Avenida Revolución y calle cuarta que planea ser un hotel de 260 habitaciones con un espacio comercial de 4 mil pies cuadrados a un lado del restaurante Caesar’s.
“Lo vamos a inaugurar en verano del 2025, cambiará la perspectiva de la Avenida Revolución y, con ello, el tijuanense también se renovará”
El mercado inmobiliario
De acuerdo a la perspectiva del empresario, Tijuana se está posicionando gracias al mercado mexico-americano que está decidiendo vivir en Baja California.
Sin embargo, los inversionistas están retraídos en estos momentos. Las ventas de los condominios cayeron un 40% al igual que la ocupación de los hoteles; y desde su punto de vista, el mercado se reactivará hasta que el próximo gobierno entre en marcha.
Vivienda Pública
El crecimiento poblacional ha transformado la ciudad fronteriza, llenándola de edificios altos. No obstante, persiste un problema: los costos de vivienda no son accesibles para quienes buscan opciones públicas.
Grupo Cosmopolitan quiere incursionar en la vivienda popular, pero afirma que
“falta apoyo gubernamental para la vivienda. Sin un programa especial, habrá un déficit. En los próximos seis años el mercado se concentrará en la venta de viviendas de clase media y media baja, que aún no pueden acceder a una vivienda propia”
Gentrificación y Responsabilidad
¿Cómo recae la responsabilidad en un empresario inmobiliario que está gentrificando el centro de la ciudad?
No me gusta la palabra gentrificación; para mí, es una falacia. En todas las ciudades del mundo, cuando no se puede crecer horizontalmente debido al costo de la tierra, se crece verticalmente. Y esto ocurre en los centros, donde están todos los servicios. En un proyecto inmobiliario en el centro, el desarrollador paga todo, ya que la ciudad no está preparada.
Lo más importante es construir infraestructura, pero los gobernantes no lo hacen porque es algo que no se ve, y lo que no se ve no genera votos.
Empresa familiar
Cosmopolitan Gorup está gestionada por la primera generación, tres hijos de David Saúl Guakil: Isaac Guakil es el director general de la empresa, Salomón Guakil lleva la dirección comercial y Daniel Guakil, al frente de la dirección de hoteles y alimentos.
¿Cómo ha sido esta sucesión?
Llega un momento en la vida que tienes que enseñar a la próxima generación y poco a poco hacerte a un lado, es normal y es una bendición trabajar con ellos todos los días.
¿Cuáles son los valores de un Guakil?
Lo más importante es la palabra, y es la palabra lo que nos ha dado un nombre en el noroeste del país. Aunque pierda dinero, cuando yo le doy la mano a alguien, cumplo mi palabra.
Nuevos proyectos
Los próximos edificios son Sophia, una torre con 162 departamentos detrás del Hotel Lucerna en Zona del Río en Tijuana; y el complejo Cosmopolitan Health District con el Hospital Puerta de Hierro, entre otros.
¿Un consejo para los empresarios inmobiliarios?
Todo aquel que quiera involucrarse en el giro tiene que estar acostumbrado a la resistencia y a la presión; estar dispuesto a afrontar problemas, no hay manera que un proyecto no los tenga y no todos están acostumbrados a ello.
¿Cómo se forja esa resistencia?
A base de fracasos y trancasos (risas). No todo es éxito, esos fracasos te enseñan lecciones que aplicarás en tu próximo edificio.
¿Nos puede compartir un fracaso?
Cuando construí el edificio en la calle séptima y Revolución, después de venderse, perdimos el 20% del capital del edificio; empezamos en 2021 una estructura de acero, sin embargo, en ese entonces el acero se fue a 400% de su valor, teníamos que cumplir con la entrega de 120 departamentos.
Lo que aprendí fue a no construir con estructuras metálicas. No contrato equipos, ahora tengo mi propio equipo, y el control de la obra lo tengo yo, no un tercero.
Los 10 años que tenemos de éxitos y fracasos son una carrera de empresarios en el sector inmobiliario que no sabíamos nada.
¿Cómo le gustaría que fuera recordado?
Eso no lo había pensado (risas). No quiero que me recuerden, porque todavía me falta por cumplir muchas metas.
¿Qué metas?
Quiero construir el edificio más alto de esta ciudad. Es una meta personal y lo voy hacer a finales del 2025, posiblemente 55 niveles.