El gobierno de Estados Unidos ha decidido aplicar una postura firme ante aranceles del 25 por ciento a las exportaciones mexicanas de acero y aluminio, lo que podría afectar a miles de trabajadores en diversas industrias.
Esta medida se enmarca en las políticas comerciales que buscan fortalecer la producción interna de Estados Unidos, pero también generan incertidumbre para empresas y empleados en México. Según dio a conocer el 18 de febrero la Confederación de Trabajadores de México (CTM), aproximadamente 800 mil trabajadores en sectores como el automotriz, autopartes, metal-mecánica y metalurgia podrían verse afectados.
“La industria automotriz es una de las más vulnerables, ya que el 80 por ciento de su producción se destina a Estados Unidos. Si las empresas deciden trasladar parte de su producción a territorio estadounidense para evitar los aranceles, muchos empleos en México podrían desaparecer”
Antes de que se anunciara oficialmente el arancel, General Motors canceló el tercer turno en su planta de Ramos Arizpe, Coahuila, causando el despido de mil 200 trabajadores. Además, 400 personas fueron despedidas en la industria de autopartes, principalmente en Monclova y Ciudad Acuña. Estos despidos ocurrieron tres días antes del anuncio de los aranceles, lo que sugiere que algunas empresas ya tenían información sobre la posible medida y tomaron precauciones anticipadas.
Además de la pérdida de empleos, la incertidumbre por los aranceles ha provocado la suspensión de las negociaciones colectivas de enero, febrero y marzo. Las empresas están a la espera de lo que decida el gobierno de Estados Unidos antes de comprometerse a ajustes salariales o mejoras en las condiciones laborales. Esta pausa en las negociaciones también impacta a los sindicatos, que no pueden definir aumentos salariales sin conocer el futuro del mercado.
El secretario de la CTM, Tereso Medina Ramírez, en una entrevista para El Sol de México, advirtió que la reducción de empleos podría continuar si las armadoras y proveedores trasladan su producción a Estados Unidos. Un ejemplo es la empresa Joyson Safety Systems, que fabrica bolsas de aire y que ha reducido su plantilla debido a la caída en la demanda de General Motors.
“Si la imposición del arancel sigue en marcha, otras empresas del sector automotriz y del acero podrían seguir el mismo camino, generando una cadena de despidos en distintas regiones del país”
Las negociaciones en el tema de los aranceles se retomarán el 3 de marzo, donde se espera que se llegue a un acuerdo que beneficie a ambas naciones y permita la estabilidad del sector industrial.