El CEO de Acosta Asesores. Seguros y Fianzas, Alan Acosta, señala que el desafío más grande en la industria aseguradora hoy es comunicar de manera efectiva. El acceso a la información en redes sociales ha permitido que las personas investiguen y comparen opciones por su cuenta, pero esto también tiene sus riesgos. No toda la información disponible es verídica o confiable, y en temas tan importantes como los seguros, una mala decisión puede tener consecuencias graves.
“Hay mucho contenido erróneo en internet y redes sociales, pero también hay fuentes valiosas. Lo que hemos notado es que, aunque la gente investiga, a la hora de tomar una decisión importante sí buscan asesoría profesional. Quieren asegurarse de que están haciendo una buena compra y no caer en fraudes o esquemas dudosos”, apunta Alan Acosta.
Para garantizar que sus clientes tomen decisiones informadas, Acosta Asesores realiza comparativos detallados entre diversas aseguradoras y productos.
“Ponemos en la mesa opciones reales y explicamos las diferencias. Nuestra misión es que los clientes comprendan lo que están contratando y cómo les beneficiará a largo plazo. Esto transmite confianza porque demostramos que conocemos el mercado y hemos hecho la investigación por ellos”
Un despertar de la cultura aseguradora
Uno de los factores que impulsó la conciencia sobre la importancia de los seguros fue la pandemia.
“Aceleró el conocimiento de la necesidad de contar con una póliza. Muchas personas vivieron de cerca los retos de la atención médica y los costos elevados, lo que generó una mayor sensibilización”, comenta Alan Acosta.
Antes de la pandemia, existían muchos prejuicios sobre el costo de los seguros. Sin embargo, cada vez más personas han comprendido que hay planes para distintos presupuestos y necesidades.
“Más que un problema de accesibilidad, era una cuestión de falta de información. Ahora veo una región mucho más abierta a escuchar sobre estos temas”
Además, los jóvenes están cada vez más interesados en el ahorro y la inversión para el retiro, pues saben que no tendrán una previsión social como las generaciones anteriores y buscan alternativas, apunta Alan Acosta. Por otro lado, los que están formando familia se preocupan más por seguros de gastos médicos. Y los que ya tienen hijos en edad escolar buscan planes de ahorro para su educación.