Debido a no estar formalizadas muchas empresas no logran alcanzar su máximo potencial y su crecimiento se ve frenado o se encuentran ante la necesidad de suspender funciones, expresó Brenda Valdez Abril.
La directora del Proyecto Legal Advisor, plataforma digital que tiene por objetivo la prestación de servicios legales en línea, refirió que la acción de emprender e iniciar un negocio propio implica adquirir responsabilidades, y además de ser un beneficio el independizarse también se vuelve un compromiso.
“La creación de un nuevo negocio no solo es idearlo y realizarlo, sino pasar por todo un procedimiento de estructuración en el cual se elaboren los pilares que darán sustento a la empresa.
Este procedimiento de estructuración conlleva primeramente la realización de un plan de negocios, el cual dará origen al correcto funcionamiento de la empresa, y posteriormente deberá ser elaborada la documentación correspondiente para crear un soporte legal, tal como la formación de una sociedad, la inscripción ante el registro público de la propiedad y comercio, el registro de sus signos distintivos, llevar un orden en cuanto a declaraciones fiscales, entre otros más”, señaló.
Es por esto, agregó, que en la actualidad nos enfrentamos ante el dilema del porqué las empresas de reciente creación optan por no formalizarse correctamente, siendo que tarde o temprano si deciden buscar un crecimiento en el mercado deberán frenarse por no estar debidamente constituidas como empresa.
Valdez Abril, comentó que el principal motivo por el cual las empresas deciden no formalizarse correctamente es por los costos que esto conlleva, ya que para emprender un negocio se tiene que contar con un capital mínimo de inversión, el cual deberá ser utilizado para sufragar los gastos iniciales, desde el equipo mobiliario, material de trabajo, entre otros, hasta las tarifas por concepto de permisos gubernamentales y todo lo concerniente a la constitución de la empresa.
Mencionó que los trámites que anteriormente fueron mencionados, al principio pueden considerarse como un gasto innecesario, que al transcurrir el tiempo se va convirtiendo en necesario.
La acción de tener desde un inicio formalizada una empresa, dará como resultado la seguridad de que no suscitaran impedimentos legales en su contra, y la certeza de tener los cimientos adecuados para su crecimiento, añadió.
“Al ponderar los posibles riesgos que se originan por no formalizar una empresa, siempre resultará más favorable tomar la decisión de invertir en un buen soporte comercial y legal, es decir, es preferible desde un principio hacer el gasto, y durante el desarrollo del negocio recuperar la inversión, a perder lo invertido y las ganancias producidas.
Es fundamental recalcar que para llevar a cabo la formalización de una empresa es importante obtener la asesoría de un especialista en la materia, puede que ciertos trámites no sean de gran dificultad, sin embargo, es preferible siempre contar con el apoyo de alguien con mayor experiencia, asegurando que el tiempo y dinero invertido no sea en vano”, manifestó.